Hacia una mirada futura

Estimados compañeros, les damos la bienvenida a este espacio de opinión y encuentro dedicado a todos quienes creen poder transformar este actual sistema, desde las juventudes comunistas, aportaremos a organizar un país y una sociedad más justa y democrática sin exclusiones, y lo mas importante sin abandonar al pueblo, a los trabajadores y estudiantes. La invitación es a sumarse a esa juventud capaz de aportar a los procesos de cambio, a la defensa de la educación pública y estatal, a la defensa de los derechos de los trabajadores. jotaubb@gmail.com


miércoles, 21 de julio de 2010

Muere legendario líder comunista chileno Luis Corvalán

El legendario dirigente del partido comunista chileno, Luis Corvalán, que en 1976 fuera canjeado por un disidente soviético, falleció el miércoles, informaron dirigentes partidistas. Tenía 93 años.

Guillermo Teillier, presidente del partido, informó a la prensa del deceso y resaltó el trabajo político de Corvalán para el triunfo electoral del presidente socialista Salvador Allende en 1970. El diputado comunista Hugo Gutiérrez dijo que el fallecimiento de su canarada era motivo de mucho dolor para el partido.Corvalán, profesor y periodista, murió a las 8 de la mañana en su domicilio, por razones no informadas de inmediato, dijo la radio Cooperativa.
Tras el golpe militar que derrocó a Allende en 1973, Corvalán, que era el máximo dirigente del partido, fue capturado y detenido en campos de concentración. Recuperó su libertad en 1976 luego que el dictador Augusto Pinochet acordara canjearlo por el disidente soviético Vladimir Bukovsky.
Desde entonces, el líder comunista permaneció en la antigua Unión Soviética hasta 1988, cuando regresó a Chile dos años antes del fin del régimen militar. Había sido reemplazado en el cargo de secretario general del partido comunista por el escritor Volodia Teitelboim.
Una de sus últimas apariciones públicas fue en enero del 2010 durante la inauguración del Museo de la Memoria, que recuerda las violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar (1973-1990).
Dirigió el partido comunista latinoamericano más alineado con la línea dura de la Unión Soviética. Durante largos años fue senador, cargo que ejerció hasta el golpe de estado.
En 1980, proclamó el derecho a la Rebelión Popular de Masas contra el gobierno militar, propiciando todas las formas de lucha del proscrito partido comunista para combatir a Pinochet, con la creación del grupo guerrillero Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Esa organización se mantuvo activo hasta las postrimerías de la dictadura.
El día del golpe militar, el 11 de septiembre de 1973, los militantes comunistas se replegaron. "No debíamos lanzar al combate las fuerzas de que disponíamos. La mortandad habría sido varias veces mayor, habrían caído miles de militantes de nuestro partido en un combate perdido de antemano", admitió Corvalán en 1977 desde el exilio.
Corvalán ingresó al Partido Comunista a los 16 años y rápidamente escaló posiciones hasta convertirse en Secretario General de su colectividad en 1957, cargo que ocupaba al momento de la sublevación militar.
Pensaba que el proyecto del gobierno de Allende (1970-1973), de alcanzar el socialismo mediante las urnas, fracasó por la confabulación de la oposición derechista y el "imperialismo norteamericano", y "porque fuimos sectaristas".
El dirigente comunista, en 1947 fue detenido y confinado a campos de concentración cuando el presidente Gabriel González rompió con hasta entonces sus aliados comunistas y los proscribió.
De baja estatura, nariz aguileña y bigote, era conocido con el apodo de "Condorito", un cóndor humanizado protagonista de una popular tira humorística.
Casado con Lily Castillo, tuvo tres hijos, un varón y dos mujeres. Su hijo Luis Alberto Corvalán Castillo, un ingeniero agrónomo, fue también detenido y torturado tras el golpe de Pinochet. El joven murió exiliado en Bulgaria, como consecuencia de las torturas, según sus allegados.

lunes, 19 de julio de 2010

SENADOR NAVARRO "SENADORES WALKER Y ALLAMAND ACTUAN COMO SI FUERAN AGENTE DE LA CIA"

Por entrometerse en asuntos internos de Venezuela, dijo el senador Alejandro Navarro

“En Venezuela no existe el binominal; el pueblo elige a los intendentes; hay referéndum revocatorio, plebiscito vinculante; votan los residentes en el exterior; la ciudadanía puede presentar proyectos de ley; las juntas de vecinos definen presupuesto comunal”,dijo el legislador del MAS.
“Como si fueran verdaderos agentes de la CIA” y como “jefes de campaña de la oposición al gobierno del presidente Hugo Chávez”, así catalogó el senador Alejandro Navarro las reiteradas intervenciones e injerencias cometidas por los legisladores Patricio Walker y Andrés Allamand, “que llevaron a 15 de 38 senadores chilenos a pecar de ignorancia supina, al querer vigilar el proceso electoral bolivariano, cuya transparencia y normalidad siempre han estado avaladas por todos los organismos internacionales, como la OEA, la Unión Europea, la ONU, la Fundación Carter, así como también por múltiples representantes de América Latina y el Caribe”.
Navarro, agregó que en ese contexto, “los senadores del Partido Socialista Fulvio Rossi e Isabel Allende-que votaron a favor del proyecto en contra de Venezuela- le están siguiendo el juego a Allamand y a Walker. Junto con ello se olvidan del pasado. Me extraña que Isabel no dimensione que está votando con el mismo bloque que propinó el golpe de estado a su padre, y que de paso nos heredó una constitución antidemocrática, cuyo sistema electoral deja mucho que desear. Y en ese sentido, debiéramos seguir el ejemplo del sistema electoral venezolano que tiene un modelo mucho más democrático que el de Chile, en donde prima el binominal y la escasa participación ciudadana”.
El congresista del Movimiento Amplio Social, señaló que “los senadores que pretenden demonizar y caricaturizar el sistema electoral de Venezuela, como Allamand y Walker, pecan de ignorancia supina y de esquizofrenia política, al lanzar la piedra contra un modelo electoral que sobrepasa democráticamente al nuestro. Un sistema electoral caraqueño que tiene rango de poder electoral, junto con el legislativo, judicial y de gobierno; no como en Chile que es un servicio, a cargo de la administración vigente”.
El parlamentario manifestó que “en Venezuela además, está instaurado el referéndum revocatorio, en donde las autoridades son evaluadas por la ciudadanía durante todo el periodo, la que tiene el poder de sacarlo de su cargo si considera que no los está representando. En tanto, aquí en Chile la gente tiene que aguantarse 4 años a los presidentes y a los diputados, y 8 a los senadores, quienes son intocables durante todo el periodo”.
“Decir que Venezuela tiene un sistema electoral antidemocrático-continuó- es faltarle el respeto a ese país, pero también a los chilenos, que no gozamos de beneficios que sí cuentan los venezolanos. En Chile los gobernadores e intendentes son elegidos a dedo, en cambio en Venezuela los elige el pueblo, y por ello hay autoridades tanto de gobierno como de oposición. Por otro lado, allá no existe la máxima “el que tiene mantiene”, ya que todos los aspirantes que deseen llegar a la Asamblea Nacional deben someterse a primarias internas en sus respectivos partidos. No como en Chile que prima el cargo por sobre la gestión y la renovación”.
Navarro agregó que “los venezolanos en el exterior también pueden participar de los procesos electorales, formando parte de la toma de decisiones sobre quién quiere que gobierne su país; en la democracia de Chile eso no está permitido; como tampoco lo está la realización vinculantes de plebiscito, acto que sí se realiza en Venezuela, cuya constitución emanada desde el pueblo, a través de una asamblea constituyente, también les permite a los venezolanos presentar proyectos del ley al Parlamento, y decidir sobre los presupuestos comunales, a través de los concejos comunales que vienen siendo como las juntas de vecinos”.
Por ello, el legislador expresó que “los asuntos de los venezolanos, dejémoselos a los venezolanos. Yo invito a los senadores chilenos a preocuparnos del sistema poco democrático y elitista que tenemos instaurado aquí en Chile. De ese sistema que durante 20 años ha sido venerado por la Alianza y la Concertación, que durante todos este tiempo no han presentado ningún proyecto de ley para cambiarlo, por preferir quedarse calentitos en sus puestos. Diputados y senadores de una elite conservadora, que por ostentar todo el poder no pretenden cambiar el sistema electoral de nuestro país para evitar traspasar decisión soberana a la ciudadanía”.